En una (no tan) ordenada totalidad
derivo en capítulos de signos escritos
en hojas de papel.
Me ofrendo salvajemente
en discursos heterodoxos, no-racionales y míticos.
Con el pelo largo y una estrella en la frente
parezco navegar
en el medio del agua, enterrada en el agua
arriesgando el cuerpo ( siempre, el cuerpo)
en rutas oblicuas para intrigar
para insinuar la palabra contorneada.
Milito y me rompo, cada vez.
7 comentarios:
Ofrendar, discursar y navegar con el alma a salvo.
bellos versos, me gustaron especialmente estos: para insinuar la palabra contorneada.
guillermo
Angel: gracias por visitarme y por tus palabras. saludos
Guillermo:muchas gracias también, por leer y comentar el poema.
Un abrazo.
Tramada la palabra en el cuerpo con el cuerpo de la palabra: un tejido duradero. No se rompa, María.
un beso
Muy hermoso maria gracias por pasar.
Saludos desde este rincon.
Néstor: qué bueno esto que escribiste!.. trataré Néstor, trataré..
Val: de nada Val, un gusto pasar. Saludos
Publicar un comentario