Otoño
de 2013
Dejar
de querer caminar.
Permanecer
sentada
en
las escalinatas
de
la Iglesia de San Francisco
con
una botellita
de
agua mineral en la mano.
Mirar
(admirar)
el
equilibrio de las cholas
paceñas
andando erguidas
en
sus polleras, mantillas coloridas
y
sombreros borsalinos.
Aprender
a suspirar…
cuando
el oxígeno no alcanza.
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