Esta noche de viernes
al tiempo en el que el cielo
sigue llorando
escribo versos
a lo que no me escucha.
Vanamente les pregunto
a las letras que se filtran
entre las grietas de la lluvia
en donde habitan
los sonidos de las cosas
que fueron.
En qué lugar,
a qué distancia se encuentran
el canto del agua
de otro verano,
las antiguas dulzuras,
el rumor azul y verde
de un párpado maravillado.
El silencio se prolonga
en el presente
del poema húmedo
y desamparado,
como mi cansancio.
que fueron.
En qué lugar,
a qué distancia se encuentran
el canto del agua
de otro verano,
las antiguas dulzuras,
el rumor azul y verde
de un párpado maravillado.
El silencio se prolonga
en el presente
del poema húmedo
y desamparado,
como mi cansancio.
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